(...) la obra de Jesucristo tuvo una dimensión social y política. El individualismo del 'cristianismo-cultura' a que ha hecho referencia mira al Señor con un solo ojo y por lo tanto lo ve como un Jesús individualista que se ocupa de la salvación de individuos. Una lectura candorosa de los Evangelios nos permite ver un Jesús que, en medio de varias alternativas políticas (el fariseísmo, el saduceísmo, el celotismo y el esenismo), encarna y proclama una nueva alternativa: el Reino de Dios. Decir que Jesús es el Cristo es decribirlo én términos políticos, es afirmar que él es rey. Su reino no es de este mundo, no porque no tenga nada que ver con el mundo, sino porque no se conforma a la política de los hombres. Es un reino con su propia política, una política marcada por el sacrifício. Jesús es un rey que 'no vino para que le sirvan, sino para servir, y para dar su vida como precio para la salvación de muchos'.
"Examinai tudo. Retende o bem", I Tessalonicenses 5:21
Comentários
A escala micro não pode ser esquecida pessoalmente, é aquela onde me sinto mais confortável e prefiro mover-me, e conheço melhor. Mas o Evangelho tem de se aplicar a qualquer esfera/escala/círculo.Se não visse as coisas dessa forma, é como se desistisse e dissesse: "ok, o cristianismo é só uma religião; pratica-a nos teus tempos livres."
O cair nos extremos é a grande chatice, grande chatice mesmo...